Venus, diosa del amor y la belleza

Venus fue considerada por los romanos como la diosa del amor, la belleza y la fertilidad. Fue muy venerada en gran parte de las festividades del Antiguo Imperio. Además, estaba muy presente en sus principales ritos.

Por otra parte, Venus está considerada como el reflejo romano de la deidad griega, Afrodita, pese a que, según relatan, Venus no fue nunca tan sensual ni vengativa como ella.

La diosa Venus

Diosa del amor, belleza y fertilidad, la diosa Venus aparece en la mitología romana desde el siglo III a.C. Estaba casada con Vulcano y el emperador Julio César la adoptó como su principal figura protectora.

Pero no fue el único que cayó rendido ante sus pies, Virgilio fue quien más halagos tuvo con ella. Según él, Venus era el ancestro femenino más antiguo de los romanos.

Además de Afrodita, esta deidad también estaba relacionada con la figura etrusca, Turan, y de quien tomó ciertos aspectos.

Por ejemplo, de Afrodita adoptó las mismas vestiduras. Por otra parte, de Turan tomó el poder sobre la vegetación y su gusto por andar entre los jardines.

¿Qué diferencia a Venus de Afrodita?

Ahora bien, no todo fue apariencia similar. Según la Eneida hecha por Virgilio, Venus no fue tan sensual o tan cruel como Afrodita, aún cuando contaba con uno de sus símbolos principales, la manzana dorada de la discordia.

Otros mitos de Venus

En “de la naturaleza de las cosas”, Lucrecio aseguró que ella fue creadora de la humanidad por azar, pero libre de cualquier antropomorfismo y casi similar a lo que la ciencia actual nos ha podido contar.

Otras historias señalan a Venus como la madre de Cupido junto al dios de la guerra, Marte.

Culto y epítetos de Venus

La creencia alrededor de Venus tuvo lugar el 15 de agosto de 293 a.C. Tiene bajo su honor el templo más antiguo, que se conozca a día de hoy, el de Ardea y Lavinio, también llamado el templo de Lacio.

Otro lugar que se sumó a esta adoración a Venus fue el de la Porta Colina en Capitolina, creado el 25 de abril del año 215 a.C.

Sus epítetos

Por lo general, los romanos solían atribuirles epítetos a los dioses romanos a fin de diferenciar los aspectos o roles que podían tomar. El caso de Venus, obviamente, no fue la excepción.

Como Venus Acidalia se conocía aquella que solía bañarse desnuda para hacer esplendor de su peculiar belleza. No obstante, hay quienes también la relacionan como “cuidados” y “problemas”.

La Venus Cloacina era la “purificadora”. Tomó parte de la diosa etrusca, Cloacina, quien tenía poder sobre el agua. Esto tuvo como particular consecuencia la creación de una estatua cerca del sistema de alcantarillado de Roma, mismo punto donde los romanos firmaron la paz con los sabinos.

Otras figuras similares a esta deidad eran:

  • La Venus Ericina, que tenía gran culto al oeste de Sicilia y personificaba el “amor impuro”. Patrona de las antiguas prostitutas.
  • La Venus Feliz, que hacía referencia al culto en la Vía Sacra y poseía una escultura en los Museos Vaticanos.
  • La Venus Genetrix, era la diosa de la maternidad. Julio César le dedicó un templo en Roma.
  • Venus Libertina, hacía referencia al poder “placentero y apasionado” que podía desbordar. Tuvo un templo en el monte Esquilino.
  • En Venus Murcia, figura de la pereza y la holgazanería. Se le relaciona con otra deidad menos conocida, la Murtia.
  • Sobre Venus Obsequens se decía que tenía el templo más antiguo de Roma y que fue construido con las multas de las mujeres adulteras.
  • Venus Vericordia, tenía el poder de transformar corazones y se le consideraba patrona para curar los vicios.
  • Venus Victrix, diosa de la guerra. Fue a la que Pompeya le terminó de dedicar un teatro sobre el Campus Martius.

Símbolos de la deidad

Dentro de la cosmogonía que tenían los romanos, Venus ostentaba una belleza natural y sexual únicas.

Por lo general, andaba desnuda y cuando no, lucía vestimentas purpuras con extraordinarios diamantes, una cabeza coronada de mirto y rosas. Aparecía paseando en su carro de marfil, empujado por cisnes, palomas y/o gorriones.

Otros símbolos que pueden relacionarse con su figura son:

  • La concha de Vieira.
  • Los delfines.
  • Los espejos.
  • Las perlas.

La figura de Venus en el arte

Esa misma extraordinaria belleza que tenía Venus le hizo musa de más de una pintura, escultura, relieve o cualquier otro tipo de forma artística que pudiesen llevar a cabo los antiguos romanos.

Por ejemplo, no es para nadie un secreto la magia encantadora que demuestra como la Venus de Milo, creada en el año 130 a.C. Además de esta, también podemos observarla en:

  • La Venus de Médici
  • Capitolina
  • Esquilina
  • De Itálica
  • Anadiómena
  • Genetrix

Y estas solo durante el periodo clásico, ya que en el posclásicos procedió a ser un tema popular mucho mayor para el renacimiento europeo.

Fue tomada en consideración por ser una forma natural de la desnudez, de la sexualidad, del erotismo, y del arte.

Diosas similares a Venus

Dicen que Venus hay muchas, pero la realidad es que cada una es única. Existen otras diosas del amor que pueden, en buena o gran medida, ser relacionadas con este mágico poder. Algunas de ellas son:

  • Para los hinduistas, Rembha.
  • Para los nórdicos, Frigg y Freyja.
  • Para los mesopotámicos, Ishtar.
  • Para los egipcios, Isis.
  • Para los fenicios, Astarté.
  • Para los yorubas, Oxúm.

Últimas curiosidades

  • Fue hija de Urano y nació después de que este fuese castrado por Saturno y tirase sus genitales al mar. Del semen restante y la espuma marina surgió la diosa del amor. De ahí que siempre se le vea en una concha de almeja.
  • Cuando la vieron los dioses en Chipre, todos quedaron extasiados por su belleza y sensualidad al punto de competir para desposarla, incluso Júpiter. Pero esta lo rechazó y para castigarlo contrajo matrimonio con el herrero de los dioses, Vulcano, a quien también despreció por su cojera.
  • Fue infiel a Vulcano con numerosos amantes como: Marte, Adonis, Mercurio, Eneas y Poseidón, entre muchos otros.
  • Tales excesos se representaban en las fiestas que los romanos le celebraban. El placer estaba desbordado en su honor, pero como consecuencia hubo un desenfreno en el contagio de enfermedades de transmisión sexual. De ahí surgió el nombre de “enfermedades venéreas.

Venus fue una diosa muy importante dentro de la mitología romana tanto por sus poderes como por ser un gran inspiración para numerosos artistas de la época. Una musa que sigue estando presente hoy en día.

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