Vulcano, un dios sin fronteras

Vulcano es el dios del fuego romano. Es considerado el patrono de cualquier tipo de profesión u oficio que tuviese relación alguna con la utilización de hornos en alguno de sus procesos. Es uno de los principales dioses en Roma, pues pertenece a su mitología desde su fase más antigua.

Se considera que uno de los altares primeros de la Antigua Roma fue levantado en su honor. Estos fueron construidos por el rey Tito Tacio.

Los sacerdotes que estaban encargados de prodigar su culto eran llamados Flamen Vulcanalis y cada 23 de agosto se dabauna fecha muy especial llamada Vulcanalia. Cuenta también con un templo principal en el Foro Romano, llamado Volcanal, pero su principal culto estuvo ubicado en la ciudad de Ostia. 

Los griegos lo recuerdan bajo el nombre de Hefesto, quien también perteneció a su mitología clásica y del cual adquirió la mayor parte de sus características. Tal relación hace que su genealogía resulte víctima de serias confusiones.

Vulcano y sus atributos

Vulcano cuenta con atributos particulares, pero tal como es su genealogía,es normal que se confunda con Hefesto, ya que la mayoría de sus características no distan mucho de las del dios Hefesto, aunque hay ciertas diferencias. Por ejemplo, este es considerado, además de dios del fuego, dios de la elaboración de metales

Ahora bien, Hefesto no es el único con el que guarda relación. En Creta se conoce que se veneraba al dios Velkhanos, quien era dios de la naturaleza y del inframundo. Tal hecho hizo creer por un momento que había sido una figura que se formó originalmente en el Mediterráneo oriental. 

Los tres fuegos de los Vedas

La teoría que mejor explica la naturaleza de esta deidad, aun en medio de tantas confusiones, es la de los tres fuegos de los Vedas. 

Es una historia que promovía que para todo sacrificio había que iniciar tres hogueras debido a que cada una contaba con su propia significación. La primera sería dedicada al amo de la casa, haciendo alusión a la persona que hacía el sacrificio.

La segunda, que tomaba poder de la primera hoguera, representaba a las ofrendas y era donde se colocaba el sacrificio a dar a los dioses. Y la última era el fuego de la defensa y se situaba para evitar el ataque de los espíritus malvados.

Su representación cobró gran popularidad en Roma durante mucho tiempo y favoreció a la propia figura de Vulcano, pues gracias a ella se le relacionó con el poder de devorar, destruir y proteger contra las potencias hostiles

Dios del fuego y los hornos

Vulcano contaba con el honor de cuidar cualquier oficio que incluyese hornos, por lo tanto, la confección de armas no era lo único a lo que estaba limitado. También es considerado dios de los cocineros, de los panaderos y de los reposteros. 

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Vulcano y su significado

Vulcano cuenta con una extensa etimología, bastante compleja también. De acuerdo a Terencio Varrón, el nombre Vulcano provino de varios términos que fueron relacionados entre sí por su similitud significativa. Algunos de ellos fueron ‘fulgere’ y ‘fulmen’, que hacen alusión al rayo y al fuego. 

Pero también es posible encontrar su nombre con epítetos. En específico, con tres. Estos son Mulciber, que quiere decir “el que ablanda metales” y Quietus y Mitis, que significan “tranquilidad”. Se dice que estos últimos eran utilizados para solicitar su calma pues contaba con una imbatible acción de destrucción. 

Por otro lado, hubo un período en el que se pensó que su nombre ni siquiera tenía origen latín. La relación con el cretense Velkhanos, dios de la naturaleza y del inframundo, o con el etrusco Velchans, que era patrón del fuego, hacían creer que el dios del fuego romano tuviese diferentes orígenes desde su nombre. 

Templos de Vulcano

Hay varios templos de Vulcano que guardan la importancia del legado que tenía. El principal estaba ubicado en Roma y era el Vulcanal, justo en un área libre de la Colina Capitolina.

Este fue construido por Rómulo y resguardaba una cuadriga de bronce que fue ubicada dentro, como muestra de un trofeo de guerra después de que el ejército romano lograse vencer a los fidenas. Al emperador le fue imposible no colocar una estatua suya con una lista de todos sus éxitos. 

También existieron templos menores, tales como aquel construido en el campo de Marte donde se practicaban los juegos en su honor durante la celebración de la Vulcanalia.

Traspaso de sus templos

La historia de los tres fuegos tuvo tal repercusión en el culto al dios del fuego que llegó a explicar la construcción de sus templos fuera de las murallas de las ciudades, así como por qué le eran entregados los restos del enemigo y las armas de los supervivientes para que fueran consumidas en hogueras.  

Un dios sin fronteras

Vulcano fue venerado en diferentes territorios. Fuera de Roma también se encuentran vestigios de varios atributos en su honor, tal como el Forum Volcanes en Pozzuoli. Pero este también ha sido señalado como lugar de culto por el ágora de Hefesto. 

Por su parte, los pescadores del Tíber también celebran las Vulcanalia pero con un nombre distinto: los Ludi Piscatorii. Se distinguían de cualquier otro porque se echaban peces vivos, recién sacados del río, directo a las hogueras en sustitución de ofrendas humanas.

Otra práctica común era tender las telas y vestimentas al sol, lo cual relacionó al dios del fuego con el señor del astro. También había quienes, antes de empezar a trabajar, encendían una vela con el fin de que la actividad estuviese relacionada con el beneficio del fuego. 

Vulcano y Venus

Venus es considerada esposa de Vulcano por casi casualidad. Se cuenta que su principal interés por el dios Vulcano fue darle suficientes armas a Eneas. Fue así como un día decidió seducirlo y, tras caer en su trampa, corrió a Lipari para que los cíclopes empezaran a trabajar.

Hijos de Vulcano 

Se dice que Vulcano fue padre de muchas figuras mitológicas, entre ellas: Caco, Servio Tulio, Perifetes, Céculo y Perifetes. Es hijo de Juno y de Júpiter y amante de la esclava Ocrecia y las diosas Fortuna, Mayesta, Feronia y Maya. 

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