
La influencia de Tellus en los rituales agrícolas romanos
Tellus, conocida también como Terra Mater, era una de las deidades romanas más antiguas, si no la más antigua. Ancestral, pero venerada activamente a lo largo de la historia de Roma, Tellus es la base de todo el panteón romano y la religión.
Era la madre Saturno, los Titanes y los gigantes, así como la abuela de Juno, dios de dioses, su esposa Juno y la mayoría de los principales dioses del panteón romano. Tellus se sincretiza con Gea, diosa de la Tierra en la mitología griega.
El templo de Tellus estaba situado en el monte Esquilino, su construcción data del año 268 a. C. Cada año, los romanos la honraban con tres festividades: las Feriae Sementivae, celebradas del 24 al 26 de enero, la Fordicidia, celebrada el 15 de abril y la Consualia, celebrada el 21 de agosto.
¿Tellus o Terra?
La diferencia entre los nombres Tellus y Terra, o Tellus Mater y Terra Mater, aún sigue siendo objeto de debate. Sin embargo, en general, ambos se consideran nombres de la misma diosa de la Tierra.
Tanto Tellus como Terra significan “Tierra”, aunque Terra se utilizaba mayormente para designar al planeta mismo, mientras que Tellus se utilizaba para designar a la personificación de la diosa. Se cree que originalmente eran dos deidades diferentes que posteriormente se fusionaron en una sola.
Según esta creencia, Tellus fue la primera madre Tierra de la península itálica y Terra surgió en los inicios de la República. En cualquier caso, Tellus y Terra fueron consideradas la misma durante la mayor parte de la historia romana. Posteriormente, Terra fue identificada con Cibeles, la gran diosa madre.
Tellus y Caelus
En la mitología romana, Caelus es el consorte de Tellus, una unión que simboliza la dualidad primordial del cielo y la tierra y que dio origen a importantes deidades del panteón romano, como Saturno. Dios del tiempo y la cosecha, que dio a Roma una larga época de paz y prosperidad.
Tellus convenció a su hijo, Saturno, de que usara su guadaña para derrotar a su padre, Caelus. Saturno obedeció a su madre y esparció fragmentos de Caelus por todo el cosmos. Uno de estos fragmentos cayó al agua y como resultado nació Venus, quien se convirtió en la diosa del amor.
Diosa protectora de la vida y su florecimiento
Los romanos consideraban a Tellus como protectora de la vida. Como la Tierra misma, proporciona alimento, refugio y las condiciones necesarias para el florecimiento de la vida. Era parte del di selecti, los veinte dioses principales del panteón romano, y una de las doce deidades agrícolas. Se la asociaba con Ceres en los rituales relacionados con la tierra y la fertilidad agrícola.
Su presencia en las prácticas religiosas romanas refleja la reverencia de los romanos por la tierra y su creencia en su santidad. Tellus es considerada una figura maternal y protectora, que proporciona sustento y protección al pueblo romano.
Por ello, su figura estaba directamente vinculada a la agricultura y al bienestar del estado. Las bendiciones de Terra se invocaban durante los rituales agrícolas, ya que la fertilidad de la tierra era crucial para la supervivencia de los romanos. Buscaban su favor mediante oraciones, ofrendas y festivales dedicados a asegurar buenas cosechas y la prosperidad de su imperio.
Esta diosa se asocia con el concepto de estabilidad. Los romanos creían que una fuerte conexión con la Tierra y el respeto por sus ciclos, mantendrían la armonía dentro del estado. La influencia de Tellus no solo se apreciaba en el espacio físico, sino también en los cimientos morales de la sociedad romana.
La fertilidad de la tierra se vinculaba a menudo con la fortaleza del pueblo romano, y lasbendiciones de Tellus fueron fundamentales para el crecimiento y la expansión de Roma. Por ello, se buscaba su bendición y amparo en los rituales agrícolas que se realizaban en todo el imperio.
La Fordicidia, principal festival en honor a Tellus
En el calendario religioso romano, el mes de abril (Aprilis) era de gran importancia, las festividades iniciaban con la celebración de la Fordicidia, el día 15, que era el preludio de las otras festividades purificadoras y propiciatorias que caracterizaban el mes: la Parilia, fiesta de los pastores, el 21 de abril; la Robigalia, el 25 de abril, para proteger las cosechas de las plagas; y la Vinalia, una de las dos fiestas del vino del calendario, a finales de abril.
La Fordicidia era uno de los ritos sacrificiales más antiguos de la religión romana, y era una festividad dedicada a Tellus, la diosa de la Tierra, para que bendijera al ganado y lo hiciera fructífero. La festividad se llamó Fordicidia por la frase latina fordae caedendae, que se traduce como "vacas preñadas para ser sacrificadas".
El sacrificio de las vacas preñadas y sus terneros neonatos constituía la ofrenda de las primicias, es decir, la ofrenda de algo que aún no está maduro y, por lo tanto, muy preciado. La institución de la Fordicidia se atribuyó a Numa Pompilio, el segundo rey sabino de Roma.
Una antigua leyenda cuenta que el dios Fauno le indicó a Numa Pompilio en un sueño que un sacrificio a Tellus mitigaría las duras condiciones agrícolas que atravesaba Roma. El mensaje oracular decía: “con la muerte del ganado, rey, Tellus debe ser apaciguada: dos vacas, es decir.” Que una sola novilla produzca dos vidas (animae) para los ritos”. Numa resolvió el enigma instituyendo el sacrificio de una vaca preñada.